Rosita de Espinar celebra a lo grande sus 17 años en los escenarios del Perú
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cantar en un escenario giganteEste sábado 24 de agosto celebrará sus 17 años de vida artística en el complejo Santa Rosa, en el distrito limeño de Santa Anita, con los mejores del folclor y la cumbia
El sueño de Rosita de Espinar es celebrar su aniversario con un gigantesco escenario, con luces inteligentes y que nadie se quede sin ver las ocurrencias en el estrado, por esa razón tampoco faltará una pantalla gigante para que se vea al detalle del movimiento de los artistas en escena. Todo habrá este sábado 24 de agosto, en el complejo Santa Rosa, en donde nuestra diva, tu diva dirá ¡Gracias, Perú! Y nosotros gritaremos ¡Te amamos, Rosita!
Grandes amigos, grandes artistas en escena: nuestra hermosa Diosa del Amor, Dina Paúcar; el Chinito del Ande, Gisela Lavado, Rosario Flores, Nivardo Carillo, Milder Oré, Lupe Dulce Floricielo, Flor Yauyinita, Los Puntos del Amor, Sagrado, Roy y Los gentiles, Sociedad de Juliaca y Los Super Brillantes del Ande. Todos ya tienen su horario, pues el que llega tarde no sube al escenario.
“Como te dije antes, quiero un bonito espectáculo para mi lindo público. No estoy pensando en ganar dinero, sino de darme un gusto en cuanto al escenario y las luces, que sean lo mejor. Que la gente se vaya satisfecha del espectáculo. Y eso no me hace ni más ni menos de nadie”, dice la diva del pueblo
EXITOS DE ROSITA
1.- Suspiros de amor (le abrió la puerta de la fama)
2.- Amor cibernético (la consagró)
3.- Por tu amor
4.- No quiero riquezas
5.- A pesar de todo
Su primera vez
1ra vez en el canto: a los 6 años, en un concurso, en Espinar.
El 1er bolo: Un paquete de sal( pero me dio suerte) –risas-
El 1er chivo (trabajo): en Huancarama, en Lima.
1er viaje fuera de Espinar: Lima
1er tema: Chascañahui (pestañas dobladitas) Era un casette en quechua Pucay Punchi Tuchay
1er viaje al extranjero: en el 2010, Argentina.
1er aniversario: en el 2008, en el Huarocondo
El sueño de Rosita de Espinar es celebrar su aniversario con un gigantesco escenario, con luces inteligentes y que nadie se quede sin ver las ocurrencias en el estrado, por esa razón tampoco faltará una pantalla gigante para que se vea al detalle del movimiento de los artistas en escena. Todo habrá este sábado 24 de agosto, en el complejo Santa Rosa, en donde nuestra diva, tu diva dirá ¡Gracias, Perú! Y nosotros gritaremos ¡Te amamos, Rosita!
“Como te dije antes, quiero un bonito espectáculo para mi lindo público. No estoy pensando en ganar dinero, sino de darme un gusto en cuanto al escenario y las luces, que sean lo mejor. Que la gente se vaya satisfecha del espectáculo. Y eso no me hace ni más ni menos de nadie”, dice la diva del pueblo
EXITOS DE ROSITA
1.- Suspiros de amor (le abrió la puerta de la fama)
2.- Amor cibernético (la consagró)
3.- Por tu amor
4.- No quiero riquezas
5.- A pesar de todo
Su primera vez
1ra vez en el canto: a los 6 años, en un concurso, en Espinar.
El 1er bolo: Un paquete de sal( pero me dio suerte) –risas-
El 1er chivo (trabajo): en Huancarama, en Lima.
1er viaje fuera de Espinar: Lima
1er tema: Chascañahui (pestañas dobladitas) Era un casette en quechua Pucay Punchi Tuchay
1er viaje al extranjero: en el 2010, Argentina.
1er aniversario: en el 2008, en el Huarocondo
1ra vez en la tele: Al programa de la Chola Chabuca, gracias a Edwin Sierra que la llevó como su prima.
El primer beso: a los 8 años, estaba en el tercer año de primaria. Fue una casualidad, al chocar con un chico le di un beso sin querer. Me quedé traumada (risas)
DESDE NIÑA CANTA
Chiquita, pero de grandes sueños. Menudita, pero con un inmenso amor por lo suyo, por su trabajo y por ende por el público que tanto la quiere. “Sin ellos los artistas no somos nada” afirma Silvia Rosa Huamaní Quispe, nombre de pila de Rosita de Espinar.
¿17 años de artista? Si Rosita es joven. Me mira y se ríe. “Nací el 24 de marzo de l987, en Espinar. Viví en el barrio Huarca Canto hasta los siete años, pues a esa edad me vine a Lima con mi mamita Julia Quispe. ¿A estudiar? No, a cantar, yo ya cantaba y me fui al Huancarama y al Huarocondo, en San Juan de Lurigancho.
Desde niña Rosita dejaba boquiabierta a las personas que llegaban al local por sus ídolos preferidos. ¿Y esa niña?, se preguntaban. Ella se subía al escenario y le pedía al grupo que le acompañara en cantar huaynos. “Siempre era con bandurria, y los grupos eran típicos con instrumentos acústicos nomás: charango, bandolina, guitarra y bandurria”, recuerda.
Era tímida, pero en el escenario se agrandaba, se transformaba. “Un borrachito me quitó mi sombrero, asustándome; pero luego me lo entregó con muchas monedas. Es que el tipo se puso a gritar pidiendo colaboración para la niña que cantaba, jajajaj” ríe Rosita.
Luego ella aprendió –del borrachito- y pedía colaboración. Es que para una niña no había bolo, menos alguna oportunidad de cantar, por lo que ella se metía nomás al escenario sin pedir permiso, ya vestida con su pollerita.
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“Con mi pollera me iba a otro local a bordo de una combi, no podía tomar taxi, porque éramos muy pobres. Mi mamita solía acompañarme y ella me puso el nombre artístico. Desde niña yo le dije a mi mamá, no quiero otro nombre artístico, solo Rosita, pero ella me contestó: De Espinar. Así fue, desde hace 17 años soy Rosita de Espinar”, afirma.
El primer beso: a los 8 años, estaba en el tercer año de primaria. Fue una casualidad, al chocar con un chico le di un beso sin querer. Me quedé traumada (risas)
DESDE NIÑA CANTA
Chiquita, pero de grandes sueños. Menudita, pero con un inmenso amor por lo suyo, por su trabajo y por ende por el público que tanto la quiere. “Sin ellos los artistas no somos nada” afirma Silvia Rosa Huamaní Quispe, nombre de pila de Rosita de Espinar.
¿17 años de artista? Si Rosita es joven. Me mira y se ríe. “Nací el 24 de marzo de l987, en Espinar. Viví en el barrio Huarca Canto hasta los siete años, pues a esa edad me vine a Lima con mi mamita Julia Quispe. ¿A estudiar? No, a cantar, yo ya cantaba y me fui al Huancarama y al Huarocondo, en San Juan de Lurigancho.
Desde niña Rosita dejaba boquiabierta a las personas que llegaban al local por sus ídolos preferidos. ¿Y esa niña?, se preguntaban. Ella se subía al escenario y le pedía al grupo que le acompañara en cantar huaynos. “Siempre era con bandurria, y los grupos eran típicos con instrumentos acústicos nomás: charango, bandolina, guitarra y bandurria”, recuerda.
Era tímida, pero en el escenario se agrandaba, se transformaba. “Un borrachito me quitó mi sombrero, asustándome; pero luego me lo entregó con muchas monedas. Es que el tipo se puso a gritar pidiendo colaboración para la niña que cantaba, jajajaj” ríe Rosita.
Luego ella aprendió –del borrachito- y pedía colaboración. Es que para una niña no había bolo, menos alguna oportunidad de cantar, por lo que ella se metía nomás al escenario sin pedir permiso, ya vestida con su pollerita.
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“Con mi pollera me iba a otro local a bordo de una combi, no podía tomar taxi, porque éramos muy pobres. Mi mamita solía acompañarme y ella me puso el nombre artístico. Desde niña yo le dije a mi mamá, no quiero otro nombre artístico, solo Rosita, pero ella me contestó: De Espinar. Así fue, desde hace 17 años soy Rosita de Espinar”, afirma.
FUENTE: www.full-ritmo.com
Escribe: Julian Peña Correa
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